Todo productor agropecuario debe tener en cuenta que a la hora de decidir criar cerdos, debe tener en cuenta los factores externos a los que pueden exponerse nuestros animales. Y las enfermedades son uno de ellos, para que pueda tener éxito en la industria de la agricultura debe mantener a los animales sanos. Para ello vamos a contarte sobre las enfermedades comunes en porcinos y cómo prevenirlas.
Muchas de las enfermedades porcinas saltan fácilmente a la vista, pero es imprescindible que el criador sepa distinguir en las primeras manifestaciones los rasgos característicos de cada una de ellas para poder prevenir el progreso del mal que en muchos casos llega a ser contagioso llegando a peligrar la producción total.
Es primordial tener en cuenta que el cuidado del ganado porcino y la salud de la piara son factores decisivos para la rentabilidad del negocio.
síndromes y enfermedades del ganado porcino
Conocer sobre las enfermedades porcinas contribuye a que el productor pueda implementar una serie de medidas sanitarias con la intención de ahorrar costos y tener un mejor programa de control ante cualquier problema que pueda surgir posteriormente.
En Argentina las enfermedades porcinas como la Peste Porcina Africana (PPA), El Síndrome Respiratorio Porcino ( PRRS) y Peste Porcina Clásica (PPC) son enfermedades erradicadas o que no han sido detectadas, sin embargo en los países donde se han detectado causan graves problemas sanitarios y severas pérdidas económicas. Es por esto que desde el SENASA hay normativas que restringen el acceso de este tipo de carnes del exterior sin la certificación sanitaria correspondiente.
Dermatitis exudativa
Esta es una infección en la piel causada por la bacteria Staphylococcus hyicus. Se manifiesta por el oscurecimiento de la piel y descamación en ciertas zonas. A mediano plazo esta enfermedad le causa al cerdo problemas renales, al hígado y finalmente la muerte.
Una vez que se detecta puede ser tratada con antibióticos, pero lo ideal es prevenir con vacunas y la higiene periódica de los pisos en las zonas de crianza. Los tratamientos antibióticos que se usan para la infección, junto con protectores de la piel y las vacunas autógenas contribuyen a solucionar el problema. La higiene no solo de los galpones sino también de las tetinas de las cerdas antes y luego del parto, son clave para cuidar la granja porcina.
Se debe reducir el potencial de abrasiones de la piel, debido a que de esta manera es como la infección ingresa al cuerpo. En muchos casos estas son causadas por los pisos, equipos afilados e incluso picaduras de ácaros.
Coccidiosis
Esta enfermedad es muy común en lechones lactantes, y la causa un parásito intracelular llamado Isospora suis. Uno de los principales síntomas en los cerdos es la diarrea que aparece entre los 10 días luego del nacimiento y las 15 semanas de edad. Posee una consistencia pastosa y acuosa, los casos más agudos se pueden tratar con fluidoterapia y coccidiostatos.
Las enfermedades secundarias causadas por la Coccidiosis pueden resultar en un daño a la pared intestinal. Dependiendo del nivel el tratamiento con coccidiostatos en las cerdas resulta apropiado.
Para prevenir este problema que se transmite por las moscas, se debe mejorar la higiene para terminar con el ciclo de infección. Eliminar las heces es muy importante, ya que estas son un foco de batería y atraen a los insectos. Brindar áreas donde haya fluidez, se encuentre seca y limpia ayudará a reducir la carga del parásito y la probabilidad de infección coccidial.
Disentería porcina
Otra de las enfermedades comunes en porcinos es la Disentería porcina, provocada por la bacteria Brachyspira hyodysenteriae. Los cerdos que la padecen sufren de diarrea con o sin sangrado. Esta enfermedad bacteriana afecta al productor porcino ya que luego de esta condición, las tasas de crecimiento de los cerdos disminuyen e incluso provoca la muerte súbita.
Como tratamiento se usan antibióticos líquidos ( que pueden añadirse a los alimentos) o inyectables . Otra alternativa es la reducción de la población, disminuyendo de esta manera el estrés de la piara y la presión de la infección.
Además de la correcta higiene para prevenir esta enfermedad, se debe controlar a los roedores con alta prioridad ya que son ellos los vectores para la propagación.
Mastitis
Otra de las enfermedades que afectan al ganado porcino es la Mastitis y es del tipo bacteriano. Principalmente afecta a las hembras luego del parto y al igual que con el ganado vacuno afecta a las glándulas mamarias de las cerdas dificultando la capacidad para amamantar a las crías.
La mastitis tiene un fuerte impacto en la productividad debido al efecto potencial de reducir el número de lechones destetados por las cerdas. Los antibióticos junto con antiinflamatorios y corticosteroides son tratamientos efectivos. Y la oxitocina es un medicamento que puede servir para estimular la bajada de la leche.
Es importante que el productor higienice las áreas de parto y brinde una adecuada nutrición durante la gestación para promover la inmunidad. El estrés es un factor importante por eso debe asegurarse de que las tetinas de las cerdas no se vean afectadas de ninguna manera.
Parvovirus porcino
La última de las enfermedades comunes de porcinos es el parvovirus. Como su nombre lo indica, este problema es de origen virósico y afecta a las hembras gestantes que pueden tener problemas para reproducirse más adelante, si en especial son primerizas. En lechones esta enfermedad causa que nazcan muertos o momificados.
En algunos casos aislados, el virus puede sobrevivir fuera del huésped durante varios meses, lo que lo hace endémico en la mayoría de las granjas. Aunque solo afecta a las cerdas en gestación, otros miembros del grupo pueden transmitirlo. Por eso es importante prevenir con un plan de vacunación de rutina para las hembras primerizas.
Siendo una de las enfermedades más comunes causadas por virus en porcinos, el parvovirus incluye temas recurrentes como higiene, ventilación y reducción del estrés. Al trabajar con una piara, se debe proporcionar un entorno óptimo para el animal e inhóspito para los agentes causantes de enfermedades.
Como productor de granjas porcinas lo principal es garantizar la inmunidad, mediante una correcta nutrición y un buen plan de bioseguridad que garantice cada ciclo de producción.
Por último, los cerdos que se reemplacen deben provenir de rebaños certificados o de alto grado de salud y garantizar la cuarentena adecuada antes de la introducción.
