Las enfermedades de las vacas y cómo afecta la producción ganadera

Las enfermedades más comunes de las vacas por lo general son de naturaleza infecciosa y además, pueden afectar al humano si consume su carne o leche. 

Las enfermedades de bovinos productores de leche y carne, son un problema grave que puede afectar a la salud pública y generar importantes pérdidas para los productores agropecuarios. 

En este artículo nos centraremos en explicar las enfermedades de las vacas y cómo afecta la producción bovina. Brindaremos consejos básicos acerca de los síntomas y del tratamiento de diversas enfermedades de vacas, terneros y toros. 

Como productor de campo hay que tener presente las enfermedades de las vacas que afectan a los seres humanos. Estas por lo general son infecciosas y difíciles de controlar en grandes poblaciones de individuos. Una vez que los animales se han contagiado, puede acarrear considerables pérdidas económicas y/o el sacrificio de un gran número de animales infectados.

Principales enfermedades bacterianas en bovinos 

Los bovinos y bubalinos son susceptibles a numerosas enfermedades infecciosas causadas principalmente por bacterias, parásitos y virus. Pero también pueden verse afectados por trastornos no infecciosos generados por el consumo de plantas tóxicas, mal manejo nutricional, deficiencias de minerales, falta de disponibilidad de agua y factores relacionados con el bienestar animal.

Brucelosis

Es una enfermedad infectocontagiosa bacteriana y crónica. Ocasiona grandes pérdidas por ser una de las principales causas de problemas reproductivos, esto causa abortos e infertilidad. Es un problema de hato, considerada como zoonosis. 

La mejor prevención ante esta enfermedad de las vacas, sigue siendo la inyección de vitamina B12. Aunque previene el aborto, no inmuniza contra el agente causante de la enfermedad, por lo que una vez que esta se ha propagado entre los bovinos es bastante complicada de eliminar y se debe proceder al sacrificio de los animales seropositivos. Aunque la brucelosis tiene cura, generalmente el tratamiento es inviable debido a los altos costos. 

Tuberculosis bovina (TB) 

Esta es otra de las enfermedades de las vacas que afectan a los humanos. Se caracteriza por la formación de granulomas o tubérculos, afectando a otros bovinos y animales domésticos. 

Se considera una zoonosis porque se transmite al ser humano, quien la contrae al ingerir productos lácteos contaminados y no pasteurizados, o por el contacto directo con animales infectados. 

Para el productor es un grave problema porque disminuye la producción láctea y de carne, lo que significa pérdidas a los ganaderos cuando se decomisa canales o parte de los mismos debido a la presencia de lesiones de la TB. 

Esta enfermedad de las vacas es causada por la bacteria M. Bovis y se transmite por el aire o por medio del contacto directo con los excrementos de los animales enfermos. Los síntomas aparecen únicamente en la etapa final, por eso se considera difícil de diagnosticar y tratar. Las vacas enfermas presentan dificultad para respirar, debilidad, pérdida de peso y tos seca. 

Enfermedades de las vacas lecheras 

Las vacas lecheras son las que se destinan para la producción de leche durante su vida útil. Para que estos animales produzcan leche son inseminadas de forma artificial durante todo su ciclo productivo, empezando incluso antes del año de vida. 

Si se producen inseminaciones fallidas, la vaca es descartada como vaca lechera, esto puede suceder generalmente luego del sexto año de vida del animal. 

La babesiosis 

Esta es una de las múltiples enfermedades producidas por las garrapatas. El protozoo que causa la enfermedad se llama Babesia SP. Una vez que el animal está infectado es una enfermedad muy complicada de controlar, por su alto costo de tratamiento. Generalmente afecta a la producción de leche, pero si la situación inmunológica de la vaca no es adecuada pueden llegar a sacrificar animales.

Mastitis bovina 

De las enfermedades de las vacas es una de las más comunes en las lecheras. Es una enfermedad contagiosa e infecciosa que es causada por múltiples bacterias, que producen lesiones en las glándulas mamarias de la vaca. Es una de las enfermedades que afecta directamente a las ubres de las vacas. 

Debido a que es una de las enfermedades con más incidencia en las poblaciones de bovinos, la mastitis genera grandes pérdidas económicas al productor ganadero y afecta directamente al bienestar de las vacas que la padecen. 

La leche de una vaca con mastitis se vuelve salada, con secreciones purulentas y contiene moléculas infecciosas no aptas para el consumo. 

Enfermedades metabólicas de las vacas 

La hipocalcemia es una de las enfermedades metabólicas más comunes en las vacas. Este problema se asocia a una baja concentración de calcio en la sangre y afecta directamente a la producción de vacas lecheras y a las que han tenido crías. 

El calcio es importante para el ritmo cardíaco de estos animales, así como para la contracción de los músculos. Por eso la deficiencia de calcio puede traer una disfunción neuromuscular, el colapso circulatorio y causar desvanecimientos. 

Esta enfermedad se puede prevenir por medio de una adecuada suplementación de vitaminas y minerales esenciales, principalmente durante la etapa reproductiva de la vaca y el periodo de post parto. 

Es importante que como productor tenga en cuenta cuáles son las enfermedades de los bovinos y su tratamiento. Gran parte del calcio que consume la vaca termina en la leche. Debido a que el cuerpo no puede reemplazar el porcentaje de calcio perdido, es que el animal sufre desmayos tras el parto, temblores musculares o extremidades frías. 

Para prevenir y detectar a tiempo cualquiera de estas, lo ideal es llevar a cabo una adecuada medicina preventiva. Si en sus establecimientos se cuenta con buenos alojamientos, medidas higiénicas conforme a las normativas del Senasa, seguimiento veterinario, cumple con el bienestar animal y con un calendario adecuado de vacunación y desparasitado, es posible asegurar un buen estado de salud de los individuos. 

Tanto la medicina preventiva como el bienestar animal repercute directamente en la calidad de vida de los animales, pero también es favorable para el productor quien ve disminuida la mortalidad bovina, tiene menos gastos, incrementa la producción y evita un posible riesgo a la salud pública. 

Por último, algo que debe tenerse en cuenta es que si el animal es comprado, estas enfermedades pueden haber sido transmitidas con anterioridad. Por lo cual es fundamental tener un registro estricto de vacunación y de desparasitación, esto le permite conocer los antecedentes de los animales y facilita la detección de enfermedades en los procesos de compra y venta.