En la actualidad podemos pensar que cualquier cultivo podría ser rentable si se lo ayuda con fertilizantes y un buen trabajo por parte de las personas que se dedican a mantener lo sembrado, pero la realidad es que los fertilizantes no hacen magia y que algunos cultivos siguen siendo más rentables en el campo por hectárea que otros.
¿Cuándo un cultivo es rentable?
Un cultivo es rentable cuando su precio de venta amortigua el coste del trabajo realizado y de la compra de la materia prima utilizada para sembrarlo. Otro factor clave muy importante es que un cultivo es rentable cuando este escasea en el mercado y su valor sube.
Es por eso que es muy importante analizar el retorno de la inversión del cultivo que se vaya a sembrar, para saber si se obtendrán retornos mayores a la inversión.
¿Cuáles son los cultivos más rentables por hectárea en Argentina?
Actualmente podemos decir que los cultivos más rentables por hectárea en el campo argentino en este 2021 son los siguientes: Olivo, Pistacho y Almendro.
A continuación, pasaremos a explicarte las cualidades de los siguientes cultivos para que puedas infórmate sobre los mismos y entender si te convienen o no sembrarlos.
Olivar
El olivar es un tipo de cultivo típico en provincias como Córdoba, Catamarca, La Rioja, Mendoza y San Juan.
Es un cultivo que se lleva muy bien en las zonas donde las temperaturas son suaves y no tan agresivas, ya sea en invierno como en verano.
Este cultivo tan típico de Argentina, se ve beneficiado por la tecnología que lo acompaña a la hora de ser cosechados, como la mecanización de las tareas y la alta producción en masa de los mismos, lo que permite una alta rentabilidad.
El principal punto a tener en cuenta a la hora de cultivar olivos, es que la primera cosecha se puede llegar a hacer en 3 años, un plazo muy rápido, mientras que en el cuarto año ya podremos tener una cosecha asentada y productiva.
Pistacho
El pistacho es un fruto con una alta rentabilidad y es que su precio todos los años sube o se mantiene y este año en particular (2021) ha mantenido un precio bastante coherente y por encima de otras plantaciones.
El pistacho debe de ser sembrado en provincias con un clima caluroso y seco; las provincias más optimas para sembrar pistacho lo son San Juan, La Rioja y Mendoza. Es importante aclarar que este fruto no precisa de un riego constante y es muy resistente a las sequías.
El pistacho cuenta una alta rentabilidad al largo plazo, ya que su primer cosecha puede realizarse pasados los primeros siete (7) años si su plantación es a través de semilla directa. En cambio, si se plantan los pies injertados, la primer cosecha podría darse después de tres (3) años.
Almendro
El almendro es otro fruto con una alta rentabilidad a largo plazo. Su precio en el mercado es alto y su producción puede llevarse a cabo en climas secos y calurosos, por lo que no tenemos que preocuparnos por las repentinas sequías que podrían llegar a matar la plantación del mismo, ya que el mismo es muy resistente al estrés hídrico.
Las provincias donde se cosecha este fruto seco y se obtiene un buen rendimiento por su clima que acompaña a la siembra perfectamente son Mendoza, San Juan y San Luis.
El retorno de la inversión para que este fruto sea alto en el mercado, tenemos que tener en cuenta que la primera cosecha se puede llevar 3 años desde su siembra.
La mecanización, factor clave para las cosechas rentables.
Como te habrás dado cuenta, todos los cultivos anteriormente nombrados tienen una rentabilidad positiva a largo plazo, ya que su primer cosecha se da después de algunos años. Teniendo en cuenta esto último, podemos empezar a pensar lo importante que es la mecanización de las tareas en el mundo de la agricultura para mejorar los márgenes de producción y ganancias en las cosechas de los campos argentinos.
La mecanización de ciertas tareas como el riego o el mantenimiento, ayuda a que la cosecha se pueda realizar en masa y en menor tiempo, además del ahorro en la contratación de personal.
El poder mecanizar diferentes áreas como la siembra, el mantenimiento o la cosecha, por ejemplo del olivo, le permite al sector agrícola achicar gastos de inversión y optimizar tareas que de realizarse por un humano, hará más lentos los tiempos de siembra y finalmente de cosecha.
Por último, es importante recalcar que la mecanización ayuda a que la calidad del fruto cosechado aumente, por lo que la pérdida de dinero por frutos que no maduraron de la forma correcta o que ni siquiera crecieron se reduce considerablemente.
