Seguramente más de una vez has usado plaguicidas en tu campo. Más allá del uso diario que soles darle, es muy probable que mucha información que vas a leer aquí no la sabías.
Hoy en este artículo te queremos contar qué son los plaguicidas y cuáles son todos sus usos que un productor agrícola puede darle para mejorar la efectividad de cosecha de su campo.
Por otra parte, también veremos que efectos nocivos producen la utilización de plaguicidas en el campo, por lo que te daremos algunos tips para poder bajar su uso y reemplazarlo con otras alternativas.
¿Qué son los plaguicidas y para qué se utilizan?
Plaguicidas significa «mata plagas» y esto es por se basa en la eliminación de plagas mediante el uso de químicos que compuestos forman lo que se le conoce como plaguicida.
Los plaguicidas son necesarios para poder afrontar cualquier tipo de plagas presente en la siembra de cualquier campo.
Los plaguicidas son útiles, ya que le permite al productor agropecuario no perder gran parte de su siembra por causa de las plagas.
Un plaguicida es capaz de eliminar hongos, insectos y hasta maleza o la hierva mala.
8 Tipos de plaguicidas que debes conocer
En la actualidad, el uso de plaguicidas se puede aplicar en diversas áreas y esto se debe a que con el tiempo se fueron creando nuevas soluciones para cada tipo de problemas.
Existen diversos tipos de plaguicidas que atacan puntualmente a un tipo de plaga sobre una área especifica.
Plaguicida sinérgico
Son utilizados para potenciar el plaguicida que encuentras utilizando actualmente. El plaguicida sinérgico que más se utiliza en la actualidad es el reconocido butóxido de piperonilo.
Fungicidas
Es utilizado para eliminar los hongos presentes en los cultivos que se realizan en el campo. Es capaz de eliminar los hongos gracias a que daña la capa molecular los mismos.
Por otra parte, los fungicidas son capaces también de eliminar el moho presente en las plantaciones de cultivos realizadas.
Herbicidas
Son capaces de eliminar las hiervas malas que no permiten el pleno desarrollo de los cultivos.
Por lo general estas hiervas malas suelen terminar compitiendo con el cultivo y les termina robando nutrientes que le son necesarios al cultivo para poder desarrollarse plenamente.
Un herbicida puede ser utilizado de manera foliar o de contacto, es decir en forma de lluvia o directamente en el suelo donde se encuentra el cultivo.
Reguladores de crecimiento de insectos
Son eficaces para poder alterar el crecimiento de los insectos. Específicamente este tipo de plaguicida afecta directamente al sistema endocrino
Este tipo de reguladores de crecimiento son capaces de imitar las hormonas juveniles de los insectos y gracias a esto, los mantiene en una etapa de inmadurez.
Defoliantes
A diferencia de los herbicidas en donde se busca que la plantas no crezcan o se desarrollen, en el caso de los defoliantes se busca que los cultivos desprendan sus hojas de manera artificial, haciendo que la fotosíntesis no se pueda llevar a cabo.
Alguicidas
Su uso se da para el control de algas en zonas donde se usan estanques de agua. Por ejemplo en los tanques australianos donde se realizan reservas de agua para uso no consumible en humano o ganado, es ideal este tipo de productos.
Además, también pueden usarse en otras aplicaciones, como por ejemplo sobre estanques impermeables.
Desecantes
Este tipo de plaguicida es capaz de desecar el agua presente en los tejidos vivos de los vegetales. Es ideal para prevenir rebrotes en cualquier tipo de vegetales que quisiéramos controlar.
Antimicrobianos
Este tipo de plaguicida es capaz de detener el proceso biológico de crecimiento de cualquier microorganismo presente en vegetales o plantaciones.
Los antimicrobianos son muy eficaces para atacar y eliminar virus y bacterias que se encuentran presentes en plantaciones.
¿Cuáles son los efectos negativos o nocivos de los plaguicidas químicos sobre la salud humana?
Los plaguicidas pueden provocar intoxicación en los alimentos y en el agua que consumimos a diario si no se usa de manera adecuada.
Muchas veces se produce un uso indiscriminado de este tipo de productos químicos, lo cual termina afectando a nuestros alimentos debido a que el productor no cuenta con los conocimientos necesarios de su aplicación.
Por lo general, se hace un mal uso de los plaguicidas cuando se aplica directamente sobre la plantación, no se lleva a cabo una limpieza de la maquinaria que luego es utilizada para otros usos, cuando se producen derrames, etc.
Un plaguicida se lo define como altamente peligroso cuando cumple con algunas de estas características:
- Alteración hormonal.
- Persistente en agua.
- Persistente en suelos.
- Persistente en sedimentos.
- Altamente tóxicos para especies acuáticas.
- Altamente tóxicos por inhalación.
- Acumulables.
Un problema cada vez mayor de los plaguicidas, es el efecto negativo que produce en la cadena trófica, en donde básicamente estos químicos permanecen en la cadena y resultan mortales para algunas especies, pudiendo llegar hasta el último eslabón de la misma, que es donde el ser humano se vería afectado.
¿qué son los plaguicidas naturales?
Los plaguicidas naturales son plantas capaces de atacar y eliminar ciertas plagas específicas que afectan a otras plantas. A diferencia de los plaguicidas químicos, estos no afectan a las demás plantas que se encuentran alrededor y tampoco las intoxica con presencia de restos químicos.
Este tipo de plaguicidas naturales se fueron haciendo más famosos con el tiempo, debido a que muchas plagas cada vez son más resistentes por el uso indiscriminado de plaguicidas químicos.
Es por eso que este tipo de productos naturales surgen como una opción mucho más eficaz y amigable para el medio ambiente.
10 tipos de plaguicidas caseros y naturales y su elaboración correcta
Fungicida de leche
Es uno de los mejores métodos para atacar a los hongos de manera natural. El ácido láctico presente en la leche desnatada es un perfecto fungicida.
Huevo
El huevo triturado es un excelente repelente contra caracoles y orugas, ya que el polvo rociado por encima de nuestras plantaciones le permitirá a las plantas rodearse de una especie de capa protectora de estos insectos.
Agua con ajo
Al mezclar agua con ajo triturado y rociarlo podremos obtener un repelente contra hormigas y otras plagas muy eficaz.
Siembra de ajenjo
Es ideal para sembrar en campos donde se cultivó maíz, ya que es muy efectivo para prevenir ácaros, gorgojos y orugas.
Mezcla de aceite y jabón
Es una grandiosa mezcla para ayudar a que los herbicidas puedan pegarse aún más sobre la planta, esto gracias a que crea alrededor de ésta una lámina grasienta.
Aceite cítrico de naranja
Este tipo de aceite se crea a partir de jabón líquido y aceite de naranja orgánico. Una vez que tengamos la mezcla, se deberá de rociar sobre las platas para prevenir las apariciones de hormigas y cucarachas.
Pimienta molida disuelta en agua
El olor a pimienta molida rociada sobre las plantas, es un excelente repelente contra diversos insectos que son totalmente reacios al olor que emana esta solución.
Bicarbonato de sodio y agua
Este fungicida natural será capaz gracias a esta grandiosa mezcla eliminar los hongos que se encuentran presentes entre las plantaciones de tus vegetales.
Sulfato de magnesio
Este tipo de sal disuelta en agua te permitirá prevenir que insectos varios ataquen tu cosecha. Es ideal rociarlo de manera prolija para que se pueda esparcir de forma óptima.
Un componente extra que ofrece el sulfato de magnesio, es que le aporta nitrógeno a la planta, una muy buena opción en tiempos donde los fertilizantes nitrogenados se encuentran en escasez.
Albahaca
La plantación de albahaca alrededor de otras plantaciones como el tomate, que queremos preservar de las moscas, ácaros y mosquitos es ideal, ya que su olor los ahuyenta de manera efectiva.
